• Evite emitir cheques en blanco, ya que pueden ser utilizados en su contra
• No permita o solicite que un funcionario de la institución, por la confianza que le tiene y el tiempo que lleva de conocerlo, realice actividades que solo a usted le corresponden como titular del contrato.
• Puede recibir una llamada donde le informan sobre promociones exclusivas o que ha ganado cualquier tipo de premio, ya sea por el uso de su tarjeta de crédito, o mediante la compra de algún artículo, si esto pasa no proporcione ningún dato de su tarjeta, su número de PIN, domicilio o información personal; verifique la procedencia o identidad de quién promueve el premio y confírmela primero con el Banco, a los teléfonos ya conocidos, y no a teléfonos proporcionados por quien le llamó, para asegurarse de que la promoción sea verdadera.
• Antes de firmar algún documento revise que su contenido corresponda a lo que haya acordado.
• Cuando adquiera un producto o servicio con su tarjeta, vigile que el comercio deslice el plástico únicamente en la terminal electrónica para emitir su comprobante de venta y no en otro dispositivo. Procure que la transacción se realice siempre en su presencia y cuando le regresen su tarjeta revise que efectivamente sea la suya.
• Procure llevar con usted el dinero o tarjetas que realmente considere que va a necesitar.
• Cambie frecuentemente sus claves confidenciales de tarjeta y acceso a banca electrónica. Asegúrese que las claves no sean de fácil relación con el número de sus tarjetas, contrato o fechas importantes como cumpleaños, aniversarios, etc. No las de a conocer a ninguna persona.
• Al desechar tarjetas vencidas, cheques cancelados, estados de cuenta y correspondencia con datos personales, destrúyalos totalmente.

Si va de viajes al exterior y piensa utilizar su tarjeta de crédito, recuerde notificar previamente a su banco para evitar inconvenientes de restricciones de uso de su tarjeta. Puede escribirnos a programaviajero@promerica.com.do o llamarnos al Centro de Interacción con el Cliente (CIC) al 809-732-6006 o 1-809-200-0258 desde el interior.

El fraude electrónico o “phishing” es un tipo de delito informático que se inicia con la recepción de un correo electrónico, el mismo que contiene una dirección electrónica que intenta reproducir la página web de una entidad financiera, a fin de obtener información confidencial de sus usuarios.

En el contenido del correo electrónico se indica, entre otros argumentos, que se requiere la actualización de datos, que la cuenta será deshabilitada por seguridad o que el cliente ha sido favorecido con un premio. De este modo, se induce al usuario a ingresar a la página web indicada en el correo, para verificar su información personal, o corregirla según el caso y evitar “un posible fraude”.

La página web “falsa”, solicita que el usuario ingrese información confidencial, una vez ingresada (número de cuenta, clave secreta y otros), es almacenada y utilizada para suplantar al cliente, efectuando compras, transferencias de dinero o para ingresar al correo electrónico personal.

En caso de recibir un correo que usted identifique phishing y desee acceder a la dirección enviada, asegúrese de no dar un clic al link, sino teclear la dirección del sitio electrónico dentro de la línea de direcciones de su navegador.

Promerica nunca le solicitará información confidencial tales, como número de sus cuentas o password vía correo electrónico.

El phishing no se limita solamente a las páginas de Internet, también existe por la vía telefónica.  Los clientes reciben una llamada de personas haciéndose pasar por representantes de bancos e intentan persuadir a las personas a que introduzcan su número de tarjeta de crédito, cuenta bancaria, pines, todo esto a través del teclado del teléfono.

¿Cómo funciona el Phishing Telefónico?, los clientes pueden recibir correos electrónicos, en el que le indican a éstos que existen problemas con sus cuentas bancarias y que para resolverlos, deben llamar a un número de atención al cliente falso. Al realizar la llamada, el usuario ingresa a un sistema automático donde se pide marcar en el teléfono el número de la cuenta bancaria y/o tarjeta de crédito, es así como los delincuentes obtienen acceso a las cuentas del usuario.  El mensaje es muy similar al utilizado por el Banco, ya que se utilizan sistemas automáticos de atención al cliente.

Maneras de protegerse de un fraude electrónico:

• Revise periódicamente su estado de cuenta para detectar consumos no reconocidos.
• Mantenga su computadora libre de virus informáticos y programas espías.
• No utilice computadoras públicas para efectuar operaciones en la banca electrónica.
• No comparta su clave o número de identificación personal, no las escriba ni las almacene en archivos electrónicos.
• Verifique que la dirección electrónica que aparece en la parte superior de la página web corresponda a su entidad. Si no puede verla o duda de la veracidad de un correo, contáctese con su entidad financiera.
• Cuando utilice la banca por Internet y requiera ingresar su código de usuario y clave personal, verifique que se encuentre en una zona segura presionando el icono del candado que aparece en la parte inferior de su navegador de Internet.
• No abandone o desatienda su computadora mientras no haya cerrado su sesión en la Banca Electrónica.
• No preste o exponga la información de su tarjeta.
• No acceda a la página de su banco a través de enlaces ubicados en otras páginas o enlaces que reciba en correos.
• La dirección para ingresar a sus cuentas por Internet debe empezar con https://

Notifique inmediatamente al banco cualquier sospecha de fraude o robo de sus cuentas, tarjetas o claves de acceso.

Para obtener información sensible de la red de internet, uno de los métodos más utilizados por los ladrones y estafadores actuales son los Keyloggers (del inglés key = tecla y log = registro).

Un keylogger es una aplicación que almacena las teclas presionadas en un archivo.  Generalmente este archivo es enviado a su autor a  través de internet. No es difícil implementar un keylogger, por lo tanto muchos programas dañinos (malware) los utilizan para obtener la información que tecleamos y así poder conocer nuestras contraseñas de acceso a diversos sitios, la cuenta bancaria o la tarjeta de crédito.

Una de las formas de protegernos ante los keyloggers es utilizar un teclado virtual, que nos permite ingresar información enla PC, haciendo clic sobre un teclado que se muestra en pantalla (sin presionar ninguna tecla), sino que al seleccionar las teclas los caracteres van apareciendo en pantalla, de esta forma se escribe con el Mouse en vez de con el teclado y nuestros datos no son obtenidos por el keylogger. 

La distribución de las teclas no es la misma que la de un teclado común.   Esto se hace para evitar que, a pesar de no poder registrar las teclas, sí se registren las coordenadas donde haga clic,  las teclas se mezclan de forma aleatoria cada vez que ingresamos al teclado, minimizando la probabilidad de que los datos ingresados sean registrados. 

Actualmente, los bancos en línea están ofreciendo la posibilidad de ingresar a través de esta herramienta, ya que proporciona mayor seguridad a los usuarios.  Es importante utilizar los teclados virtuales más allá de la incomodidad que puede generar respecto a tipear los caracteres de forma clásica a través del teclado. 

Recordando que no es aconsejable acceder a internet desde lugares públicos y si se hace no ingresar a páginas donde deba registrar información sensible.

Al utilizar sus Tarjetas de Crédito en dólares o por consumos superior al estándar recibirá un mensaje de texto notificandole el monto, comercio y los números finales de la tarjeta utilizada a fin de que pueda reaccionar de forma rápida y efectiva. En caso de no reconocer el consumo llamarnos al Centro de Interacción con el Cliente (CIC) al 809-732-6006 o 1-809-200-0258 desde el interior.

Se intentan cometer fraude en los cajeros automáticos de diferentes formas diariamente. El método más fácil de evitar es el consistente en que otra persona mire por encima de su hombro cuando usted ingresa su número de PIN, lo memoriza y luego roba sus tarjetas usando técnicas de distracción o metiendo la mano en su bolsillo. 

Algunos usan dispositivos que entran en la ranura de la máquina. Cuando usted ingresa su tarjeta el dispositivo graba los detalles electrónicos de la banda magnética al tiempo que una cámara oscura ubicada arriba lo filma mientras usted escribe su número de PIN. Luego puede hacerse una copia de su tarjeta de crédito que puede ser usada como si fuese la original. 

Otros dispositivos traban la tarjeta en la ranura. Luego, cuando usted no puede recuperarla, un transeúnte “servicial” lo engaña pidiéndole que reingrese su número de PIN mientras mira cómo lo hace.  Una vez que usted se rinde y se va el defraudador quita el dispositivo, con su tarjeta, y retira dinero. 

Si usted ha notado alguna vez algo vagamente sospechoso cerca de un cajero automático, o si el cajero retiene su tarjeta sin razón aparente, reporte esto al banco inmediatamente. 

Maneras de protegerse en el cajero automático: 

• Seleccione atentamente el cajero desde el que va a operar. Evite máquinas que se encuentran en zonas peligrosas y especialmente si están poco iluminadas, en las que pueda tener dificultades para ver fácilmente el aspecto de la instalación, así como la ranura para la tarjeta o la pantalla. 
• Verifique el estado del cajero antes de operar. Realice una vista general rápida del aparato para cerciorarse de que no existen electos extraños, Si el cajero está dentro de la sucursal, preste atención también al lector de la tarjeta de la puerta de entrada.. No dude en entrar en la oficina, si está abierta, y solicitar ayuda, si es necesario. 
• Siempre cubra la máquina con su espalda mientras está ingresando su PIN y manténgase alerta si alguien inicia algún contacto físico con usted poco después de que usted ha retirado su dinero. 
• No se fíe de los extraños. Si tiene problemas con su cajero o su tarjeta ha quedado retenida, llame al Servicio de Atención al Cliente de la entidad sin abandonar el lugar. Desconfíe de la gente que se ofrece a ayudarle o le dice que marcando un par de teclas y su número secreto puede solucionar el problema. 
• Si cree que puede haber sufrido cualquier tipo de fraude en un cajero automático, llame a su entidad inmediatamente y cancele la tarjeta con la que operaba en el momento del hurto o pérdida de la misma. 

Consejos generales preventivos de fraudes  de tarjetas: 

• Si recibe su tarjeta de crédito en su casa u oficina, favor verifique que el sobre no haya sido abierto y si sospecha de que ha sido abierto, favor repórtelo inmediatamente al Banco. 
• Tenga en un lugar seguro y accesible el número de su tarjeta para que pueda notificar al banco en caso de robo o pérdida. 
• Sírvase romper los vouchers de sus tarjetas de crédito o cualquier correspondencia que tenga el número de tarjeta y que no vaya a utilizar antes de echarlos al zafacón. 
• Guardar en lugares seguros las tarjetas activas. 
• Al realizar alguna transacción, favor verificar que la tarjeta haya sido devuelta. 
• Si va a realizar una compra por Internet, asegúrese de entender las condiciones de entrega del producto y/o servicio, la fecha de cargo, las condiciones de devoluciones y garantías. 
• Al realizar alguna compra telefónica, nunca proporcione el PIN para concluir la operación. 
• Si algún negocio establecido le solicita una identificación en el momento de hacer su compra, muéstrela sin temor, esto es una medida para prevenir el mal uso de su tarjeta. 
• Antes de firmar algún documento, revise que su contenido corresponda a lo que haya convenido: “no firme por firmar". 
• Cambie frecuentemente sus claves confidenciales de tarjeta y acceso a banca electrónica. 
• Converse con todos los miembros de su familia sobre la importancia de la prevención en el uso de instrumentos bancarios.

El robo de identidad se produce cuando alguien se hace pasar por otra persona y utiliza información personal de índole financiera para solicitar préstamos, tarjetas de crédito,  o tramitar algún otro producto.   Regularmente la persona afectada, se da cuenta de que ha sido una víctima cuando se le informa que tiene una deuda que nunca autorizó. El usurpador se aprovecha de los registros crediticios para obtener lo que busca.

• Maneras de plagiar su identidad.
• Robar cartera o billetera.
• Robar estados de cuenta.
• Hacerse pasar por un representante de una entidad bancaria para obtener informes crediticios.
• Al observar las transacciones que se realizan en los cajeros automáticos, para obtener el PIN.
• Revisar en la basura recibos de tarjetas de crédito o solicitudes de prestamos.

Maneras de proteger su identidad

• Deshágase de manera apropiada de los papeles que contengan su información personal. Rompa los recibos de pagos, los saldos de sus cuentas bancarias, las tarjetas de crédito vencidas y las ofertas de créditos.
• Esté pendiente de la recepción de los estados de cuenta, tarjetas de crédito, recibos de teléfono, entre otros.  Revíselos detalladamente, para percatarse de que no hayan sido abiertos antes de llegar a sus manos.
• No deje al alcance de terceros        documentación con datos personales, como su número de cédula, licencia de conducir, pasaporte, etc.  Siempre que alguien le solicite información personal, pregunte cómo se utilizará la misma y si será compartida, en caso de ser positiva esa respuesta, pregunte cómo será protegida.
• Disminuya el número de tarjetas que lleva con usted. No lleve con usted su número de cédula, su acta de nacimiento ni su pasaporte.
• Solicite una copia de su informe crediticio al menos una vez al año para verificar si existe algún error.
• Verifique si hay otras personas cerca cuando introduce su PIN.
• Cancele las cuentas bancarias que no utilice.
• No dé el número de su tarjeta de crédito o de su cuenta bancaria por teléfono a menos que usted haya hecho la llamada y conozca la empresa.
• No responda a ninguna solicitud para verificar su número de cuenta o contraseña.  Las compañías legítimas nunca solicitan ese tipo de información en este modo.
• Proteja su información personal registrada en su computadora.  Utilice contraseñas seguras, combinando letras y números, que sean fácil de recordar para usted pero difícil de adivinar para los demás.